Prevención - Accidentes

Contexto

Existen muchos trabajos que implican estar de pie todo el día y hay muchos otros que suponen permanecer sentado durante horas. Actualmente, combatir el sedentarismo es una de las mayores preocupaciones de salud pública hoy en día, y por ello, hay muchas empresas y muchos empleados que están apostando por la práctica de trabajar de pie en la oficina.

Se proponen ciertas tareas para que las personas que trabajan sentadas realicen, como por ejemplo hablar por el móvil, atender a un compañero, leer el correo electrónico, incluso documentos y libros. También se pueden hacer las reuniones de pie o mientras se realiza una breve caminata.

 

Ventajas de trabajar de pie

Diferentes estudios aseguran que pasando más tiempo de pie se reducirían los riesgos de padecer dolencias relacionadas con el sedentarismo y los hábitos poco saludables: sobrepeso, obesidad, riesgos cardiovasculares, diabetes, hipertensión, estrés, depresión y hasta algunos tipos de cáncer.

Además, el estar sentado por periodos prolongados está asociado con la fatiga y la falta de motivación, y todo esto está vinculado con un mal desempeño y una disminución de la productividad en el trabajo.

Por ello, existen ya muchas empresas en las que los empleados tienen la opción de trabajar de pie mediante unas mesas de oficina regulables en altura, en función siempre del momento y de la actividad que estén realizando.

Los resultados parecen ser claros en las empresas donde se ha probado este nuevo fenómeno: empleados más sanos y con mejores indicadores corporales, menos estresados y más productivos.

 

Riesgos de trabajar de pie

Sin embargo, no son todo buenas noticias, ya que trabajar de pie durante un tiempo prolongado también presenta ciertos riesgos que hay que tener en cuenta.

Pueden producirse sobrecargas musculares, sobre todo si se mantiene una postura estática o si se trata de trabajadores que no están habituados a la actividad física. Aparte, esas sobrecargas pueden derivar en lesiones de mayor grado, como retención de líquidos, varices, lumbalgias, dorsalgias, cervicalgias, etc.

Debido a esto, las consecuencias a corto plazo pueden resultar ser incluso peores que el tan temido sedentarismo, generado no tan solo problemas de salud físicos sino también psicológicos, a nivel de descenso del tiempo de atención y de reacción.

 

Alternar entre estar sentado y de pie

En definitiva, lo más recomendable resulta ser cambiar de posición mediante intervalos no demasiado extensos, por ejemplo, cada 30 minutos. De este modo se reducen los riesgos previamente comentados al mismo tiempo que se aprovechan las ventajas, mejorando la salud física de los trabajadores.

 

Prevención – Vídeo: Ventajas y Desventajas de Trabajar de Pie

Tema: Riegos Laborales
Precoin Prevención SL
(Bilbao – Bizkaia)

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