Dormir demasiado poco podría ser igual que beber alcohol con respecto a la discapacidad que produce al volante, advierte un grupo de seguridad del tráfico
Perder solamente una hora o dos de sueño en la noche casi duplica las probabilidades de tener un accidente de coche al día siguiente, sugiere un nuevo informe.
Y ponerse al volante después de haber dormido solamente 4 o 5 horas cuadruplica ese riesgo. Eso es comparable con conducir con una concentración de alcohol en la sangre a la que se considera que uno está ebrio legalmente, advirtió la AAA Foundation for Traffic Safety.
«Se trata del primer estudio que realmente cuantifica la relación entre la falta de sueño y el riesgo de tener un accidente con un vehículo con motor«, dijo el autor del informe, Brian Tefft, que añadió que el riesgo de conducir con falta de sueño se ha «subestimado y menospreciado» desde hace mucho tiempo.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Autopistas (NHTSA) de EE. UU. reconoce el problema y pronto publicará una estrategia a nivel nacional para combatir la conducción somnolienta, dijo Bryan Thomas, director de comunicaciones de la agencia federal.
«No todo el mundo conduce cuando ha bebido o envía o lee mensajes de texto mientras conduce, pero todo el mundo se cansa«, dijo Thomas. «Y con demasiada frecuencia, los conductores se están poniendo a sí mismos y a los demás en riesgo por ponerse al volante sin haber dormido lo que necesitan«.
Las organizaciones nacionales que estudian el sueño recomiendan que los adultos con un buen estado de salud duerman entre 7 y 9 horas cada noche. Los adolescentes, los adultos jóvenes y las personas que se recuperan de un déficit de sueño quizá necesiten dormir incluso más, según el informe.
La falta de sueño ralentiza los tiempos de reacción, reduce la precisión de la respuesta y lleva a periodos largos de falta de atención, advirtió la fundación.
Tiene sentido que el rendimiento de los conductores con somnolencia esté alterado, dijo Tefft. «Pero antes de este estudio, no teníamos evidencias en el mundo real de la magnitud del aumento del riesgo de accidente relacionado con el grado de privación aguda del sueño», explicó.
Para realizar el informe, la AAA Foundation for Traffic Safety examinó los datos de una encuesta de la NHTSA.
La encuesta consistía en una muestra representativa de casi 4,600 accidentes reportados a la policía desde julio de 2005 hasta diciembre de 2007. En estos accidentes había al menos un vehículo que tuvo que ser retirado con un remolque de la escena del accidente y se produjo el envío de personal médico de emergencias.
Los investigadores especialmente entrenados en la escena evaluaron factores que contribuyeron al accidente además de las rutinas de sueño de los conductores, los cambios en el horario de sueño y la cantidad de tiempo que habían dormido en las 24 horas antes del accidente.
La fundación estimó el riesgo de sufrir un accidente para una cantidad dada de sueño frente a las 7 horas recomendadas de sueño o más. Compararon el sueño de los conductores cuyas acciones o errores contribuyeron a los accidentes con el de los conductores que sufrieron accidentes que no se debían a sus propios errores.
El riesgo de accidente de los conductores con falta de sueño aumentó de forma constante a medida que dormían menos horas, en comparación con los conductores que dormían 7 horas o más, según el estudio.
Fuente: Salud Univisión.