La llegada de la vacuna ha desatado muchas esperanzas sobre el final de la pandemia. También la controversia sobre sus riesgos y, sobre todo, un debate complicado, en términos jurídicos. Su posible obligatoriedad, sea de forma generalizada o en ámbitos concretos, como el laboral.
El debate sobre vacunas.
El debate sobre las vacunas y su exigencia como requisito para acceder a determinados servicios o actividades, como guarderías o colegios, no es nuevo ni exclusivo de España. Pero ahora el coronavirus pone a toda la sociedad ante el dilema de vacunarse o no. Y surgen muchas dudas: ¿Tenemos derecho a rechazar la vacuna? ¿Pueden obligarnos a vacunarnos? Y si el gobierno no obliga, ¿puede exigir una empresa que se vacunen sus empleados? Si un empleado se vacuna y su compañero de mesa no ¿podrá pedir que le cambien de ubicación para proteger su salud porque la inmunidad de la vacuna no es del 100%? Las escuelas, las universidades, los teatros, las compañías aéreas, un restaurante… ¿podrán exigir que estés vacunado para acceder a sus instalaciones?
La vacuna de la covid no es obligatoria.
Hoy por hoy, la vacuna de la covid no es obligatoria y el Gobierno, por boca del ministro Salvador Illa, ha asegurado que la vacunación será para quien lo desee, aunque siguiendo el orden de prioridades que fijen las autoridades sanitarias. No obstante, el marco normativo español sí permite, según diversos juristas consultados, obligar a la población a vacunarse en aras del interés general. Por tanto, si la vacunación voluntaria no alcanzase los niveles requeridos para la inmunidad de grupo o si cambiaran las circunstancias de la pandemia, el Gobierno podría modificar su criterio y establecer por ley la obligación de vacunarse de la covid.
Ahora bien, llegados a ese punto surge la controversia entre los expertos en Derecho sobre si haría falta aprobar una ley orgánica o bastaría con un decreto ley. Que estableciese la obligatoriedad de la vacuna, las sanciones para quien no se la ponga y las posibles excepciones.
Expertos en derecho.
Algunos expertos en Derecho Administrativo aseguran que “la vacunación obligatoria tiene encaje constitucional en España. Pero la regulación de esa vacunación está muy fragmentada y remite a la ley de Bases de Sanidad Nacional de 1944. De modo que para limitar derechos fundamentales haría falta una ley orgánica que aportara mayor calidad jurídica y claridad sobre si, en el caso de la vacuna de la covid, se dan los criterios de fin legítimo en aras del interés general y proporcionalidad. Para eso habría que ver qué certezas hay sobre la inmunidad de grupo que se puede alcanzar con las vacunas actuales”.
A este respecto, Fabiola Leyton, colaboradora de los estudios de Derecho de la UOC e investigadora del Observatorio de Bioética y Derecho de la UB. Apunta que los servicios de salud de algunos países (entre ellos Reino Unido) no clasifican el coronavirus como enfermedad grave o altamente contagiosa porque la tasa de letalidad es baja y el riesgo de morir está muy ligado a la edad. Lo que podría dificultar el imponer la vacunación..
No hay unanimidad en si una vacunación obligatoria exigiría una ley orgánica o no.
Teresa Ezquerra, abogada de Abencys, apunta que la Ley 41/2002 regula la autonomía del paciente. Por lo que “la regla general en el derecho español atiende a la no obligatoriedad de la vacunación”. Salvo que se llevase a cabo una modificación legislativa al amparo de lo dispuesto en la ley orgánica del estado de alarma, excepción y sitio, de 1981. Que faculta a las autoridades a adoptar normas para la lucha contra las enfermedades infecciosas.
Iñigo de Miguel, del grupo de investigación de la Cátedra de Derecho y Genoma Humano de la UPV/EHU y experto en Derecho Público. Opina que la normativa actual en materia de salud pública ya habilita al Gobierno a tomar medidas en caso de un problema relevante como la actual pandemia. Subraya que, además, el concepto “obligatorio” es muy extenso y, referido a la vacunación, no siempre hay que entenderlo como que te forzarán a inyectarte. “Hay otras formas de coarción y coacción: se puede poner una multa, decir que perderás el trabajo si no te vacunas o limitar el acceso a determinados sitios. Eso también será una forma de imponer la vacunación”, comenta.
El concepto ‘obligar’ es amplio; ¿y si te limitan accesos o te dicen que perderás el empleo»
Íñigo de Miguel Investigador Cátedra de Derecho y Genoma Humano UPV/EHU
Pero, si el Gobierno dice que la vacunación de la covid es voluntaria. ¿Empresas del sector privado u otras administraciones van a poder exigir que uno esté vacunado?
Si es voluntaria, ¿podrá exigirte alguien estar vacunado?
De Miguel lo ve complicado y no cree que sea buena idea. Opina que si lo que se quiere es “animar” a vacunarse. Plantearía menos problemas premiar o pagar dinero a quien se vacune por su actitud solidaria con el resto. “Ahí no se podría cuestionar que se vulneran derechos fundamentales”.
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