La bacteria asesina de la tuberculosis causó 1,5 millones de muertos en 2018.
¿Qué es la tuberculosis?
La tuberculosis es una enfermedad causada por Mycobacterium tuberculosis, conocido como el bacilo de koch, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. El bacilo de koch es inofensivo para la gran mayoría de la población. De hecho, se estima que una cuarta parte de la población mundial lo portan pero que permanece latente y tan solo desarrolla la tuberculosis entre un 5% y un 10%.
¿Tiene cura?
La forma activa de la enfermedad es sensible a los antibióticos. Se trata administrando durante seis meses una combinación estándar de cuatro medicamentos antimicrobianos. Se combina la medicación con la facilitación de información, supervisión y apoyo al paciente por un trabajador sanitario o un voluntario capacitado. La gran mayoría de los enfermos tuberculosos pueden curarse a condición de que los medicamentos se suministren y se tomen correctamente.
¿Si tiene cura por qué ocasiona tantas muertes al año?
Como vemos, esta enfermedad tiene cura, sin embargo, es la batería que más muertes ocasiona anualmente. Pese a los grandes avances en el diagnóstico de la enfermedad, una gran parte de los afectados no es consciente de que la sufre, no se curan y esparcen la bacteria. De las 10 millones de personas que se infectan cada año, unas 3 millones no recibieron tratamiento ni atención de calidad. La directora de la Unión Internacional contra la Tuberculosis, Paula Fujiwara, asegura que si se desea tener una posibilidad realista de eliminar la tuberculosis, se debe comenzar a prevenir la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
Pueden pasar muchos meses desde el primer momento en que la infección se mete en los pulmones hasta que se desarrollan los síntomas. Los síntomas habituales que produce una infección de tuberculosis activa son
- Tos y expectoración durante más de 15 días.
- Debilidad y fatiga constante.
- Pérdida de peso.
- Fiebre.
- Sudores nocturnos.
- Dolor en el pecho.
- Tos con sangre.
- Pérdida de apetito.
Prevención – Medidas para no contagiar la enfermedad.
El contagio de la tuberculosis puede prevenirse, pero depende, sobre todo, de la actitud del enfermo:
- Deberá toser siempre en un pañuelo de papel desechable y depositarlo en una bolsa de plástico cerrada en la basura.
- Durante las primeras dos o tres semanas del tratamiento es aconsejable que el paciente permanezca aislado.
- Los contactos personales deben ser breves y limitados.
- Se aconseja que el enfermo porte mascarilla.
- Evitar los lugares cerrados y con mucha gente, como es el transporte público.
Prevención – Video
Fuente: El País
Tema: Riesgos Laborales.
Precoin Prevención SL
(Bilbao – Bizkaia)