Prevención

La Seguridad Social ha reconocido que la muerte de un mecánico de automóviles, en enero de 2015, se derivó de una enfermedad profesional por exposición al amianto que contenían, hasta los años 90, las zapatas de freno y embragues de los vehículos.

La dirección provincial de la Seguridad Social de Gipuzkoa ha emitido una resolución en la que reconoce el origen profesional del adenocarcinoma pulmonar que provocó la muerte a un mecánico de 63 años en enero de 2015.

El trabajador, que estaba empleado en una empresa de Anoeta (Gipuzkoa), contrajo la enfermedad por la exposición al amianto, material presente en las zapatas de freno y embragues de los automóviles que reparaba.

Como consecuencia del reconocimiento del origen profesional de su enfermedad, la Seguridad Social doblará la pensión de viudedad de su cónyuge.

La resolución abre además la vía para presentar sendas demandas por daños y perjuicios y de recargo de las prestaciones de la seguridad social, por la falta de medidas de seguridad e higiene en la empresa.

En este caso, el trabajador fallecido no contó con las medidas de prevención legalmente exigidas y además limpiaba los mecanismos con aire a presión, lo que facilitaba la dispersión de las fibras de amianto.