Bomberos del CBPC en el parque de El Puerto intervinieron, el 10 de septiembre en torno a las 11:20 horas, con los servicios sanitarios en un accidente que sufrió un hombre al ser aplastado por una impresora de grandes dimensiones en una nave del polígono Las Salinas.
Según fuentes oficiales del CBPC -a través de un Comunicado Oficial remitido a los medios-, “el hombre, de unos 50 años, intentaba mover una impresora de unos 200 kilos de peso a través de las escaleras de una nave. La impresora cayó por las escaleras y provocó al hombre diversas fracturas”.
Los Servicios Sanitarios requirieron la colaboración de Bomberos para mover la impresora que quedó al final de la escalera, impidiendo llegar al herido, que se encontraba tendido en un rellano de la escalera. Los efectivos llegaron al lugar, y desplazaron la impresora. Posteriormente, ayudaron a los servicios sanitarios a estabilizar al herido en una camilla.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó un total de cuatro Bomberos en el Parque de El Puerto, con dos vehículos, así como varios efectivos de Policía Nacional.
Por su parte, el Abogado del afectado quiso dar su versión de los hechos asegurando a este medio que el afectado no trataba de mover la impresora, sino que fue un accidente no provocado por negligencia alguna por parte de su cliente. Así lo explica:
“La colocación inicial de dicho aparato industrial en la planta alta de las oficinas de dicha nave (de más de 200 kg), requirió en su día de la intervención de siete operadores, siete personas. Por lo que es algo evidente que resulta físicamente imposible que una persona de algo más de 70 kg realice un trabajo pulsado de trasladar por unas escaleras de inclinación muy pronunciada un aparato de semejantes dimensiones y peso. Material y físicamente imposible.
Se trata de una impresora provista de ruedas que se hallaba en el tramo superior de escalera, donde se encontraba en espera de que varios operarios la bajaran por la escalera en el transcurso de la mañana del pasado sábado, para a continuación trasladarla a otro establecimiento, no obstante y de forma accidental, la impresora, que estaba situada en un tramo de superficie plana, al estar provista de ruedas, accidentalmente se desplazó hacia el borde de la escalera, precipitándose por el hueco por sí misma con la fatalidad de encontrándose en aquel momento allí la persona accidentada, quien lo único que pudo hacer es tratar de evitar resultar aplastado”.
Fuente: El Puerto Actualidad.