La Formación Profesional Dual o FP Dual es una modalidad de formación profesional que se realiza en alternancia entre el centro educativo y la empresa.
El Gobierno presenta esta modalidad como una de las soluciones para reducir la elevada tasa de desempleo juvenil, pero, a diferencia de lo que ocurre en Alemania o Finlandia, no termina de cuajar en nuestro país
Después de haber estado desprestigiada durante años, la Formación Profesional ha cobrado impulso al convertirse en una de las mejores opciones para encontrar empleo. De hecho, cada vez son más los universitarios que se animan a volver a las aulas para cursar estudios de FP, cansados de no encontrar trabajo en lo suyo.
Y si la FP se perfila, según los expertos, como una buena salida para escapar del paro, su modalidad dual está ganando terreno, aunque todavía estamos lejos de países como Alemania, donde goza de una gran tradición.
¿En qué se diferencia la FP dual de su hermana mayor?.
Mientras que en la Formación Profesional el alumno cursa todos sus módulos formativos en el centro educativo para, al final, acudir a la empresa a hacer su periodo de prácticas; la modalidad dual se realiza en régimen de alternancia entre el centro formativo y la compañía.
Ambos acuerdan cómo se reparten los contenidos y el número de horas o días de estancia que el alumno deberá pasar en cada uno de ellos con el objetivo de garantizar que los aprendices adquieran los conocimientos y competencias necesarias para poder desenvolverse profesionalmente.
Además de aprender trabajando, una de las cosas que hacen más atractiva a la FP dual son sus altas tasas de inserción laboral. Principalmente, en «las ramas de logística, industriales, mantenimiento de electricidad y electrónica, informática y comunicaciones», explica Ignacio Benito, senior project manager de la Fundación Bertelsmann en Andalucía y corresponsable del proyecto de la Alianza para la FP Dual.
Los primeros pasos.
Sin embargo, pese a ser una excelente alternativa para encontrar empleo, todavía nos encontramos a años luz de países como Alemania, donde hasta un 70% de los alumnos ha llegado a cursar esta modalidad. En España, desde su implantación en 2012, sólo un 4% de los estudiantes ha optado por esta vía para formarse.
Aunque el Gobierno presentó la FP dual como una de las soluciones para reducir drásticamente la tasa de paro juvenil, que se sitúa, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), en el 41,65%, lo cierto es que todavía queda un largo camino por recorrer, pese a que en el último año el número de alumnos se cuadruplicó respecto al curso 2012/2013, así como el número de centros de formación (cinco veces más) y el de empresas (casi 10 veces más).
La burocracia, así como la falta de candidatos y de centros, son los principales escollos que se está encontrando la FP dual para su implantación en nuestro país, según la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Por eso, piden una mayor divulgación de esta modalidad y que se la dote de mayor prestigio.
Beneficios no solo para los aprendices.
Para los defensores del modelo dual, esta rama de la FP tiene beneficios no sólo para los aprendices, sino también para las empresas y los centros educativos. Los primeros, porque reciben una instrucción más completa al poder formarse en un entorno real de trabajo. Las compañías, porque les permite incorporar personal cualificado y formado en la cultura y los procedimientos de la empresa. Y, por último, para los centros educativos, porque pueden convertirse en referentes en su ámbito profesional.
No obstante, para que termine de arrancar en España se hace necesario, según los expertos, pulir algunos aspectos que nos hacen diferentes a otros países, como Alemania y Finlandia. Es decir, no podemos importar el modelo germano tal cual, sino que «debemos implantar nuestro propio modelo, aquel que se adapte a nuestro tejido productivo y a la propia idiosincrasia de todos los actores de nuestra sociedad», sostiene Benito.
Con la finalidad de incentivar este modalidad de FP en España e impedir que las empresas usen a los aprendices como «una fuente de trabajo barato desatendiendo sus obligaciones formativas» (uno de los mayores peligros de este modelo), desde la Fundación Bertelsmann han impulsado junto a la CEOE, la Cámara de Comercio de España y la Fundación Princesa Girona el proyecto de Alianza para la FP Dual.
Esta plataforma acoge a más de 500 empresas, instituciones y centros educativos y persigue, entre otros objetivos, que se implante en España un modelo de FP dual bajo un marco de calidad común, en el que se establezca, por ejemplo, una remuneración mínima obligatoria para los aprendices o una formación básica para los tutores.
Vídeo: ¿Qué es la FP Dual?.
Tema: Riesgos Laborales.
Precoin Prevención SL
(Bilbao – Bizkaia)