Accidentes

La Ciaim también determina que el hundimiento del pesquero ‘Balsa’ al norte de Illa Pancha en abril de 2016 se debió a «un error» del patrón.

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim), dependiente del Ministerio de Fomento, concluye que el joven marinero del cerquero ‘A Tenencia’ fallecido el 22 de septiembre de 2016 a 2 millas al norte de cabo Prior (Ferrol) tras caer al mar «se encontraba en una posición no segura para realizar la maniobra de largado de la red de cerco«.

Así, en el informe que ha publicado la Ciaim, recogido por Europa Press, figura que, en base a las declaraciones de los tripulantes, «el fallecido se enganchó en la jareta (cable con anillas) de la red de cerco que se estaba largando y fue arrastrado al mar por el arte».

En ese momento el segundo patrón se lanzó al agua para rescatarlo y el resto de los tripulantes lograron subirlo a bordo, pero a pesar de la reanimación cardio-pulmonar falleció. ‘A Tenencia’ salió del puerto coruñés de Sada sobre las 18,00 horas del 21 de septiembre y alrededor de las 1,00 horas de la madrugada del 22 de septiembre fue cuando se produjo el accidente.

‘A Tenencia’ salió del puerto coruñés de Sada sobre las 18,00 horas del 21 de septiembre y alrededor de las 1,00 horas de la madrugada del 22 de septiembre fue cuando se produjo el accidente.

En concreto, el marinero accidentado se encontraba a popa vigilando la salida de la jareta en el tercer lance de la jornada cuando «resultó arrastrado al agua por el arte» del cerco, explica el organismo investigador.

De tal forma, según la declaración del patrón, realizada en dependencias del distrito marítimo de Sada, el tripulante recibió un golpe de la jareta de la red que encontraban largando, «cayendo al mar sin sentido«.

Situación del tripulante y golpe.

En el análisis del accidente, la Ciaim apunta que el tripulante se encontraba en la popa, entre la jareta y el costado de babor, y «era el encargado de controlar la salida de la jareta«. «Tanto el segundo patrón como el marinero que realizaba las funciones de largador indicaron al tripulante accidentado en lances anteriores que no se colocase en la banda exterior de las anillas por el riesgo que conllevaba«, afirma.

«Tanto el segundo patrón como el marinero que realizaba las funciones de largador indicaron al tripulante accidentado en lances anteriores que no se colocase en la banda exterior de las anillas por el riesgo que conllevaba«, afirma.

Por ello, este organismo dependiente de Fomento recuerda que «la posición que debería haber mantenido el marinero por ser la más segura para desempeñar estas labores era entre la jareta y el costado de estribor, donde está situado el largador«.

A esto se suma que el marinero fallecido «conocía el peligro de esa ubicación y había sido advertido en otras ocasiones por el patrón de pesca y sus compañeros«. De hecho, los testigos consideran que, auque este tripulante estaba bien capacitado, el accidente pudo deberse a un exceso de confianza o a un error causado por la pérdida de atención.

Las causas del fallecimiento, según el informe del forense del juzgado de instrucción número 7 de A Coruña, «se deben a la caída, un traumatismo craneoencefálico y cervical y, finalmente, al fracaso multiorgánico«. Junto a esto, remarca que el resto de tripulantes «actuaron correctamente y con diligencia para intentar poner a salvo la vida del accidentado«.

Junto a esto, remarca que el resto de tripulantes «actuaron correctamente y con diligencia para intentar poner a salvo la vida del accidentado«.

Hundimiento del pesquero ‘balsa’ al norte de illa pancha.

Por otra parte, la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos también acaba de publicar otro informe relativo al embarrancamiento y posterior hundimiento del pesquero ‘Balsa’ al Norte de Illa Pancha, en Ribadeo (Lugo) el 5 de abril de 2016, en el que se determina que el accidente se debió a «un error del patrón por exceso de confianza».

Sobre este extremo, el organismo dependiente de Fomento indica que «dada la experiencia del patrón, su conocimiento de la zona y, atendiendo a su propia declaración, no prestó atención a la navegación al estar atendiendo a las tareas de pesca«. Por ello, subraya que incumplió «las condiciones de seguridad impuestas por la Capitanía Marítima de Burela para faenar con un único tripulante«.

El accidente se produjo cuando el armador y único tripulante de la embarcación se encontraba largando nasas para la pesca de pulpo y tocó con el fondo de la embarcación en una roca, lo cual provocó una vía de agua.

En el capítulo de lecciones de seguridad de este informe, avisa de que «para mantener una atención adecuada a la navegación no se deberían realizar faenas de pesca de forma simultánea, adecuando el número de tripulantes a las condiciones de trabajo, especialmente si se faena cerca de la costa”.

Fuente: Europapress.

Tema: Riesgos Laborales.

Precoin Prevención SL

(Bilbao – Bizkaia)