El suceso tuvo lugar en las inmediaciones de las pistas forestales de Roblehondo, próximas a Vadillo Castril.
La víctima se encontraban talando un pino y el árbol se le vino encima y lo dejó atrapado, lo que le ocasionó la muerte. Esta es la principal hipótesis de trabajo de los investigadores, aunque lo ocurrido está en manos de la Guardia Civil, la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía y la Inspección de Trabajo. Y es que, en cualquier caso, lo que sí parece claro es que se trata de un accidente laboral. La desgracia ocurrió sobre las ocho y cuarto de la mañana, según la Benemérita, en el paraje Nava del Espino. La zona está en las inmediaciones de las pistas forestales de Roblehondo, próximas al poblado de Vadillo Castril y dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, aunque en el término del primero de los municipios que da nombre a esta reserva medioambiental.
El maderero estaba contratado por una empresa de Alcalá la Real, especializada en trabajos forestales, tal y como explicó su familia. Esta compañía operaba con la autorización de la Delegación de Medio Ambiente de la Administración andaluza, es decir, era una subcontrata, tal y como confirmaron fuentes del Gobierno andaluz en Jaén. El Servicio de Emergencias 112 explica que fue un compañero de la cuadrilla del difunto el que avisó al teléfono de emergencias para alertar de que su compañero había quedado atrapado debajo del pino que talaba. Rápidamente, acudieron a la zona los bomberos, la Policía Local de Cazorla y servicios sanitarios de emergencia. Cuando los médicos llegaron al lugar, se limitaron a certificar el óbito, mientras que los bomberos se encargaron de liberar el cuerpo sin vida del trabajador que había quedado atrapado por el árbol. No fue hasta varias horas después cuando la autoridad judicial procedió al levantamiento del cuerpo, para su posterior traslado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Jaén, donde se le practicará la autopsia. El caso está en manos de los juzgados cazorleños. Una vez que termine el trabajo de los forenses y su informe se incluya en las diligencias que se instruyen, los restos mortales de este vecino de Navas de Tolosa regresarán a su lugar de nacimiento, para darles sepultura. Esto, previsiblemente, será mañana.
A mediados de octubre, se registró un accidente similar en Villanueva del Arzobispo, cuando murió otro maderero, vecino de este municipio del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Se trató de accidente laboral, registrado a orillas del río Guadalquivir, en una de las choperas que crecen en la parte derecha de la carretera A-6202, que une la N-322, a la altura del municipio villanovense, con el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. La zona está próxima a la conocida como Venta del Pino, en un lugar que los vecinos conocen como “chanes”. Según compañeros del fallecido, el trabajador, realizaba tareas de corta para la empresa en la que trabajaba, cuando uno de estos árboles se le vino encima. La muerte no le sobrevino en el acto, pero tampoco se le pudo ayudar, para desesperación de los testigos de lo ocurrido, que causó gran conmoción en el municipio.