Accidentes

 

El hombre, de 42 años, fue alcanzado en el pecho por un tornillo que salió disparado del hidráulico de la grúa del ‘Nuestro Padre Tonino’.

D. Carlos Fernando San Martín, patrón de ‘Nuestro Padre Tonino’, una de las dos embarcaciones más importantes de Laredo, falleció este miércoles después de ser alcanzado por un tornillo, que salió disparado del hidráulico de la grúa de mantenimiento de la embarcación y que le provocó una perforación de dos centímetros en el pecho. El hombre, de 42 años e hijo de Tonino, un conocido pescador local, se encontraba realizando labores de mantenimiento junto al resto de la tripulación para salir a faenar a partir de la semana que viene.

Todo transcurría con normalidad hasta que un aviso a la Guardia Civil en torno a las seis de la tarde vaticinaba el triste desenlace. El cuartel de la Benemérita recibió la comunicación de un accidente laboral en el puerto de Laredo. A esas horas sólo había dos barcos amarrados con tripulación a bordo trabajando. «Eran los dos más grandes y los que más pesca traen a la villa«, señalaron algunos vecinos. Se trataba de ‘Nuestro Padre Tonino’ y ‘Nuestra Madre Juanita’, las embarcaciones de los hijos de Tonino, presente en el puerto y arropado por familiares y amigos. Nadie daba crédito a lo sucedido. Uno de sus hijos, Carlos Fernández, yacía ensangrentado en la cubierta del que había sido su barco durante los últimos catorce años.

Según testigos presenciales, «una de las piezas del latiguillo de la grúa se soltó y salió disparada impactando en el pecho del patrón«. La rotura de la maquinaria llenó de aceite toda la cubierta y un tornillo causó la muerte del pescador. Al producirse el accidente, uno de sus compañeros avisó de inmediato a la Guardia Civil y a una ambulancia. La UVI móvil del 061 de Laredo se personó en el puerto e intentó reanimar durante 25 minutos a Carlos Fernández, que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Pero los esfuerzos de los sanitarios no fueron suficientes. El 061 certificó su muerte a las 18.30 horas y el silencio que se había apoderado del puerto se tornó en lágrimas de los familiares, amigos y pescadores que no podían creer lo que había sucedido.

«Esto va a ser una tragedia para Laredo porque era una persona muy querida y muy apreciada. Era un chaval con una gran proyección que invertía mucho dinero en su barco«, comentaba consternado uno de los tripulantes, que fue testigo de lo ocurrido.

La Cofradía de Pescadores de Laredo lamentó de inmediato la muerte del patrón del ‘Nuestro Padre Tonino’, «una importante pérdida para la flota pesquera«. Su presidente, César Nates, que no se encontraba en Laredo cuando se enteró de la noticia, no recuerda un suceso de estas características en el puerto pejino. Lo que tiene claro es que con la muerte de Carlos Fernández, «se marcha un grandísimo pescador que ha sido uno de los baluartes de la mejora de esta cofradía«.

Fuente: El Diario Montañes.

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