Prevención

Estrés.

<<Situación de un individuo que, al tener una actividad más intensa de lo normal o encontrarse en una circunstancia tensa o complicada, sufre trastornos físicos y psicológicos>>.

<<Estado de  tensión excesiva, como resultado de la reacción del individuo frente a una agresión física o psíquica>>.

Sudoración, palpitaciones, temblores, taquicardia, mareo, nauseas, molestias estomacales, sequedad bucal, dolor de cabeza, intranquilidad motora… Si tiene alguno de estos síntomas tal vez sufra estrés.

La ansiedad o la depresión afectan al 14,6% de de la población adulta española. El estrés es ya la segunda causa de los problemas de salud relacionados con el trabajo.

Es clave entender que el estrés no depende objetivamente de las cosas que te pasen o de personas externas, sino de cómo reaccionas ante estas circunstancias.

En el trabajo, muchos empleados culpan de su ansiedad a su jefe, a sus tareas, a las fechas límite… Pero varias personas que se enfrentan a lo mismo consiguen gestionar la presión de forma diferente. Lo que para uno es insoportable para otro puede ser un motivo para crecer.

¿De qué depende esto?.

Básicamente de lo que pienses sobre lo que te está pasando: puedes percibirlo como un reto o como una amenaza.

Hay personas que en los momentos de presión ven oportunidades para demostrar lo que saben y poner en marcha sus capacidades de afrontar de forma eficiente lo que les está pasando.

También hay varios factores que influyen en tus pensamientos, como la autoestima y la seguridad que tengas en ti mismo.

El problema viene cuando sientes que no tienes herramientas para hacer frente a todo lo que te piden: ahí es cuando se convierte en estrés, sobre todo cuando las peticiones son muy exigentes, se prolongan mucho en el tiempo o son muy frecuentes.

Rumiación.

La tendencia a pensar en eventos pasados o futuros ligando emociones negativas a estos pensamientos. La rumiación es destructiva, daña la salud, la productividad y el bienestar.

Para intentar romper con este círculo vicioso “presión-estrés-rumiación-no puedo con todo”, los expertos aconsejan revisar las exigencias externas y en especial las auto-exigencias.

También hay que mejorar las habilidades profesionales necesarias para estar seguro de que dominas las competencias clave de tu puesto y que eso no es una fuente de inseguridad y tensión.

Vídeo: la Receta para el Estrés.

Parte 1.

Parte 2.

 

Fuente: El País.

Tema: Riesgos Laborales.

Precoin Prevención SL

(Bilbao – Bizkaia)