El acróbata D. Pedro Aunión, que perdió la vida el viernes 7 de Julio durante su actuación en el Festival Mad Cool de Madrid, fue despedido este domingo por la tarde en el tanatorio de San Isidro.
Decenas de personas se manifestaron este sábado ante las puertas de la Caja Mágica de Madrid para “honrar la vida” de D. Pedro Aunión y reclamar más prevención en riesgos laborales. Anoche a las 22.45 horas sí se detuvieron los conciertos para rendir homenaje al acróbata y empezó a sonar Purple Rain, de Prince, canción que acompañaba la coreografía de Aunión en la que perdió la vida.
Investigación de las causas.
La Policía Municipal de Madrid investiga las circunstancias de la muerte del acróbata, que falleció al precipitarse al vacío desde 30 metros. El accidente ocurrió a las 22.45 horas, cuando D. Pedro Aunión Monroy, especialista en danza aérea, coreógrafo y bailarín, realizaba un espectáculo cerca del escenario principal, tras la actuación de Alt-J y antes de la de Green Day.
Testigos del accidente han relatado que Aunión cayó al vacío y que las asistencias le socorrieron rápidamente y que estuvieron intentando reanimarle durante cerca de media hora, en el suelo y en la UVI móvil.
Aunque eran muchas las cámaras que en ese momento seguían su progresión sobre el aire, quienes presenciaron el accidente más de cerca no pudieron explicar si se había soltado el arnés que lo sujetaba o si la cuerda era demasiado larga para detener su caída antes de alcanzar el suelo.
Así fue la caída de Pedro Aunión.
Concentraciones.
Decenas de personas se concentraron este sábado a la entrada del recinto del Festival Mad Cool para mostrar su apoyo a la familia de D. Pedro Aunión y pedir “que se depuren responsabilidades”.
Al grito de “Pedro, hermano, nosotros no olvidamos” y “El precio de tu abono no vale una vida”, los congregados aprovecharon la entrada masiva de asistentes a las 19 horas para realizar su denuncia por la gestión del accidente y las condiciones en las que trabajan los artistas en este tipo de evento.
”Mad Cool no ha hecho los deberes al informar, lo hizo mal y tarde”, señaló D. David García Arístegui, portavoz de la Unión Estatal de Sindicatos de Músicos, en un mensaje en el que recordaba que la semana pasada falleció otro trabajador durante el montaje de un escenario en Valencia.
Esta organización ha puesto el acento en una reciente denuncia del Sindicato de Enfermería (SATSE) sobre los medios precarios con que contarían los profesionales para este tipo de citas, así como en el tipo de relación comercial que se establece entre festivales y artistas, no un contrato laboral sino mercantil.
”No sabemos qué sucedió, pero en los grandes festivales se desentienden de sus trabajadores, les piden una factura y nada más”, lamentó García Arístegui antes de hacer una alusión directa al caso de Supersubmarina.
Criticas de los Sindicatos.
En representación de CNT de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos, Luis León pidió también que “se esclarezcan los hechos por una muerte que no debería haber sucedido” y ha denunciado las presuntas amenazas a trabajadores que, según él, quisieron desocupar sus puestos en señal de duelo por el accidente.
”No sabemos si deberían haber cancelado la jornada de hoy o la de ayer, pero no puede ser que 30 minutos después del accidente el festival se reanudara como si no hubiese pasado nada; hay un protocolo de seguridad y todos vieron lo que había pasado”, añadió.
CCOO de Madrid consideró “inadmisible” y “una falta de respeto” que no se suspendiera el Festival. El sindicato considera que este siniestro “evidencia que el de las malas condiciones laborales es un fenómeno generalizado en todos los sectores de actividad”, y ha anunció que lo denunciará ante la Inspección de Trabajo para que se investiguen las causas del mismo.
El caos de la organización.
«Todo era un caos. El miércoles no se pudo hacer el ensayo general debido a las fuertes lluvias, y eso es fundamental para poder probar la técnica del número. En varias ocasiones pusieron en riesgo la seguridad de las personas«, relata una de los trabajadores que vivió de cerca el espectáculo y prefiere mantenerse en el anonimato.
El show de Aunión transcurría dentro una caja blanca de estructura metálica y paredes de plástico, que estaba sujeta en el aire por una grúa a 30 metros de altura. La urna tenía sólo cinco paredes y la cara de abajo estaba hueca para que el artista pudiese saltar. Durante la actuación, Aunión llevaba un arnés que podía sujetarse con dos cuerdas: una corta y una goma elástica gorda como la que se utiliza para el puenting o bungee jumping.
En el transcurso de la función, el bailarín estaba enganchado sólo por la cuerda corta, ya que la goma del bungee jumping es muy gruesa y no le permitía la movilidad necesaria para el espectáculo. Pero, al final del número, el artista tenía que colgarse de esa goma elástica para tirarse de cabeza como si hiciese puenting y romper a su vez una bolsa de confetis lanzados al aire a modo de lluvia morada en honor a Prince.
Cambio de cuerda.
Justo en ese cambio de cuerda se produjo el desenlace fatal. El artista tenía que engancharse a la goma de salto antes de soltar la cuerda fina. Pero algo falló. Como se aprecia en la imagen de abajo, el bailarín intenta manipular la cuerda fina, su hilo de vida, pero se encontraba desatada y no estaba enganchada a ninguna parte de la caja. Es en ese momento cuando Aunión cayó al vacío, porque no tenía ninguna sujeción.
La Policía Municipal de Madrid deberá ahora determinar si se trató de un error humano o si hubo un fallo técnico y la cuerda del bungee no estaba bien sujeta al arnés, como aseguraban algunas fuentes del entorno del artista. Los agentes municipales se encuentran recopilando toda la información y el material gráfico con el fin de emitir sus conclusiones en los próximos días, según informa Pablo Herráiz.
Otras fuentes cercanas al fallecido consultadas por este diario consideran que se trató de un error humano y que Aunión desató el nudo de seguridad de la cuerda fina sin haberse agarrado antes a la segunda soga.
Según ha declarado un miembro de su equipo, el pasado jueves, Aunión notó que las poleas y las cuerdas estaban flojas debido a las fuertes lluvias y solicitó una reunión con el personal de seguridad del festival para que tomaran medidas al respeto. Sin embargo, desde la dirección de Mad Cool han desmentido este encuentro y han alegado que no se pidió un refuerzo mayor de las protecciones. Además, han argumentado que todos los elementos de seguridad del espectáculo eran de In Fact, la compañía de danza del fallecido.
Sin ensayo general.
Los miembros del equipo del artista han insistido en la desorganización reinante en el Festival como un factor clave para desencadenar el accidente laboral. «El miércoles era el ensayo general y estuvimos esperando desde las 23.00 horas hasta la 1.45 de la mañana. Cuando los bailarines comenzaron a colgarse del trust (estructura metálica), arreció el diluvio universal y se suspendió el ensayo general«, explicaron.
Según su testimonio, en otra prueba de los artistas la estructura metálica que les sujetaba se encontraba empapada con el peligro que conlleva que se mojen todos los contactos eléctricos: «El primer día del festival, los bailarines estuvieron colgados un buen rato esperando órdenes. Finalmente, la grúa les subió. Tenían que estar 20 o 25 minutos arriba, pero les cortaron el espectáculo a los 15 minutos. A un artista no se le puede hacer eso«, narraron.
El espectáculo de Aunión fue contratado para distraer a los espectadores entre las actuaciones del festival de Mad Cool. «A Pedro le molestó bastante esta actitud de la organización, pero tuvo muy buena disposición«, añadieron. Pese al mal tiempo y todas las adversidades, Aunión estaba muy motivado con el espectáculo: «Vamos a por todas«, comentó a su gente.
El bailarín, que estudió en las escuelas de Pilar López y Cristina Rota y estuvo en la compañía de Rafael Amargo, nunca se conformó con la coreografía en el suelo: «Era un gran profesional innovador y vanguardista. Tenía una vena supercreativa y quería hacer performances y explorar la danza vertical y la aérea. Se tuvo que marchar de España porque en este país no se valora la danza», indicaron sus allegados.
El número del Festival Mad Cool no era especialmente arriesgado para él. Le habían visto realizar danzas mucho más difíciles. Nadie podía imaginar que el del viernes fuese su último baile aéreo.
Ritual budista para despedir al acróbata.
Aunión, cuyos restos mortales permanecían desde ayer en el tanatorio de San Isidro, ha sido incinerado y despedido hoy con una ceremonia budista, tras la cual se le ha recordado como «un luchador de sus propios sueños«, según ha declarado el director de la compañía de danza Losdedae, Chevi Muraday.
Muraday, amigo del fallecido y profesor del mismo en la escuela Cristina Rota, ha señalado que era «un pionero» de la danza aérea y un «maestro» en esta especialidad. Asimismo, sobre el que fuera su alumno, ha incidido en que era «absolutamente meticuloso» con la seguridad en sus actuaciones porque era «primordial» para él, y ha declarado que sus amigos están «consternados» por la situación.
Prevención – Vídeo: Momento del Accidente.
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Fuente: La Vanguardia y El Mundo.
Tema: Riesgos Laborales.
Precoin Prevención SL
(Bilbao – Bizkaia)