Coronavirus - Prevención

Covid: Información sobre las vacunas mas proximas.

Con una decena de vacunas en la fase final de los ensayos clínicos, las preguntas sobre la vacunación contra la COVID-19 aumentan. Aquí explicamos todo lo que se conoce sobre los tratamientos experimentales.

 

Vacunas contra covid

 

Apenas 11 meses después del estallido de la pandemia, las farmacéuticas Pfizer y Moderna han anunciado que sus vacunas experimentales contra la COVID-19, son eficaces al 90% y al 94,5%, respectivamente, según estudios preliminares.

 

Los expertos piden “cautela” frente a estos resultados, que aún no han sido revisados por pares y publicados en revistas científicas, pero califican de “buenas noticias” los últimos resultados sobre estos tratamientos, que constituyen un hito en la investigación científica por la rapidez con la que se ha desarrollado.

 

¿Qué vacunas están más cerca de su aprobación? ¿Cómo se garantiza su seguridad? ¿Cuándo estarán listas? Te explicamos todo lo que se sabe hasta el momento sobre los fármacos contra el coronavirus que se están investigando.

 

¿Cuántas vacunas hay?

Actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce más de 200 vacunas experimentales contra la COVID-19, en fase de investigación, de países de todo el mundo. De ellas, 11 están en la fase de ensayo III, la etapa previa a su aprobación, en la que se estudia la seguridad y eficacia del fármaco en seres humanos.

Los tratamientos de cuatro laboratorios (Moderna, Pfizer, AstraZeneca y Janssen) lideran la carrera científica por encontrar una vacuna, pero de ellos, hay dos farmacéuticas que ya han presentado sus datos preliminares sobre la eficacia de sus vacunas en personas.

La farmacéutica Pfizer y su socio alemán BioNTech anunciaron el pasado 9 de noviembre que su vacuna experimental contra la COVID-19 es “eficaz al 90%”, según un análisis intermedio del fármaco, revisado por un panel de expertos ajenos a la investigación. Rusia también ha anunciado que su vacuna candidata, Sputnik V tuvo una eficacia del 92%, en base a resultados preliminares, no validados por investigadores ajenos al estudio y publicados en una revista científica.

Solo unos días después, el 16 de noviembre. La empresa estadounidense Moderna y los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos informaron de que su vacuna experimental contra la COVID-19. Una de las más avanzadas del mundo, tiene una eficacia preliminar del 94,5%.

Estos fármacos “se están midiendo en condiciones ideales, con voluntarios en laboratorio y, además, te has garantizado la conservación de la vacuna en frío…”, explica en este artículo el profesor de Microbiología de la Universidad de Zaragoza Carlos Martín Montañés. A eso se refieren las farmacéuticas cuando hablan de eficacia. Pero las vacunas también se tendrán que medir en el mundo real para conocer si son efectivas.

 

tipos de vacuna

 

¿Qué tecnología utilizan?

Las vacunas experimentales de Pfizer y Moderna, tienen una tecnología casi idéntica: el ARN mensajero. Como explicamos en este vídeo, consiste resumidamente en inyectar instrucciones genéticas para que nuestras propias células fabriquen, al margen de nuestro ADN, trocitos del SARS-CoV-2. En concreto, la proteína llave, la punta, con la que se abre paso el coronavirus en las células, para infectarlas. Algo nunca probado en humanos, pero que parece estar arrojando resultados prometedores allá donde se está ensayando.

El resto de vacunas emplean un virus inactivado, que no provoca la enfermedad, o son de vectores virales que utilizan un virus genéticamente modificado que tampoco puede causar la enfermedad. Pero sí puede producir proteínas de coronavirus para generar una respuesta inmunitaria segura. También hay tratamientos que se basan en sólo en proteínas. Fragmentos inocuos que imitan el virus causante de la COVID-19, con el fin de generar una respuesta inmunitaria.

 

¿Serán seguras?

Antes de salir al mercado, los tratamientos tienen que pasar por varias etapas de investigación que garantizan su calidad, eficacia y seguridad, como informa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

En la última fase del ensayo clínico, antes de su aprobación, “la vacuna se administra a miles de personas. Se compara cómo evoluciona la respuesta inmune de las personas vacunadas. Respecto a las que no se vacunaron (grupo control), evaluando la eficacia de la vacuna. También se realiza un seguimiento estrecho de cualquier síntoma que surge en las personas con la finalidad de detectar cualquier posible efecto adverso”, informa el Ministerio de Sanidad.

Un comité de expertos externos convocado por la OMS también analizará los resultados de los ensayos clínicos y determinará si se deberían utilizar las vacunas, y de qué manera. Además, las autoridades sanitarias añaden que “se continuará evaluando las vacunas después de su autorización y comercialización”.

 

¿Qué acuerdos de compra se han firmado?

Europa ya ha firmado contratos definitivos con cuatro farmacéuticas: AstraZeneca (300 millones de dosis), la francesa Sanofi-GSK (otros 300 millones de dosis), Janssen (200 millones de dosis) y Pfizer (300 millones de dosis). Además, las autoridades comunitarias mantienen conversaciones con CureVac (Alemania) y Moderna.

 

 

Para financiar su compra, las autoridades presupuestarias, el Parlamento Europeo y el Consejo han anunciado que destinarán una “proporción significativa” de los 2.700 millones de euros del Instrumento para la Prestación de Asistencia Urgente.

Por su parte, el ministerio de Sanidad español ha anunciado que se destinarán 1.000 millones de euros para la compra de vacunas para COVID-19. En concreto, comprará 20 millones de dosis de la vacuna de Pfizer. También, está en negociaciones con Moderna para cerrar su acuerdo de compra, como confirmó el lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.

 

¿Cuándo estarán disponibles?

Para hacer frente a la crisis sanitaria, los plazos de desarrollo de las vacunas, que normalmente duran años, se han reducido a cuestión de meses. Esto significa que algunas de las fases del proceso de investigación y desarrollo se realizan de forma paralela, al tiempo que se mantienen estrictas normas clínicas y de seguridad, según la OMS.

“A principios de enero, quizás con otras vacunas, podremos comenzar una fase de vacunación y calculamos que alrededor de mayo podremos tener ya un porcentaje suficientemente relevante de población española y europea vacunada”, declaró el 10 de noviembre el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una entrevista con RTVE.

No obstante, la fecha no es fija. Según el ministro Salvador Illa, la vacuna se administrará según “criterios técnicos” alineados con el resto de la UE. Como explican a Newtral.es desde el Ministerio de Sanidad, esos criterios están definiéndose en un grupo de trabajo con las Comunidades Autónomas, por lo tanto, no hay, por el momento, un calendario definido.

 

¿Y qué pasa con las vacunas españolas?

En la lista de vacunas experimentales reconocidas por la OMS hay 12 proyectos españoles, algunos de ellos en colaboración entre distintos grupos de investigación, que han recibido una financiación inicial de 7,8 millones de euros por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación, así como aportaciones privadas.

[Así se financia la carrera científica para desarrollar la vacuna contra el coronavirus]

Ninguno de estos tratamientos se encuentra en la última fase de ensayo clínico, es decir, en las pruebas en humanos. Por lo que aún pueden pasar meses hasta que se hable de la aprobación de una vacuna española.

No obstante, estos estudios contribuyen a “desentrañar cómo actúa el virus, cómo se apodera de nosotros, cuáles son sus mecanismos de entrada y qué células nos protegen de él”, explica en este artículo Mariano Esteban, que trabaja en uno de los fármacos españoles anticovid desde el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC).

 

¿Será obligatorio ponerse una vacuna?

El beneficio de la vacunación depende de la cantidad de personas que se la pongan. Si un gran número de la población recibe la vacuna, el virus no podrá circular y no contagiará a nadie. Tampoco a las personas que por problemas médicos no puedan ponérsela.

Para la OMS esa decisión depende de cada Gobierno. «En la organización lo que queremos es fomentar la aceptación voluntaria de la vacuna, así como el comportamiento de las personas para que busquen obtenerla. Queremos que las personas entiendan los beneficios de las vacunas y su calidad, más allá de que sea algo requerido u obligatorio». Dijo en una rueda de prensa el epidemiólogo Bruce Aylward en agosto.

Un total de siete países ya obligaban a sus ciudadanos a vacunarse de otras enfermedades antes de la pandemia. En España, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, dijo el 10 de noviembre en una entrevista con RTVE, que no descarta hacer la vacunación obligatoria, aunque es una opción que no cree necesaria.

 

¿Por qué se necesitan las vacunas si ya hay medidas sanitarias?

Según la OMS, las vacunas están destinadas a “generar inmunidad contra la enfermedad”, algo que no se consigue a través de otras medidas sanitarias como la distancia social, la higiene o el uso de mascarillas, que no destruyen al virus, sino que su objetivo es reducir su propagación.

“Las vacunas ayudan a combatir enfermedades, haciendo posible su control, eliminación y hasta incluso su erradicación”, señalan desde Sanidad.

 

¿Y los bulos sobre las vacunas?

La pandemia del coronavirus ha generado una avalancha de desinformación sin precedentes y en Newtral.es ya hemos desmentido numerosos bulos sobre las vacunas contra el coronavirus, como recogemos en este artículo.

[Ni causan alergias ni llevan ADN humano: las peligrosas falsas creencias sobre las vacunas]

Por ejemplo, es falso que las vacunas en desarrollo para luchar contra la COVID-9 basadas en la tecnología de “ARN mensajero” supondrán un cambio genético en el ADN de las personas que se vacunen. Hemos consultado sobre estas afirmaciones a Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, quien señala que el riesgo de que se produzca una alteración en el código genético es inexistente. Las candidatas a vacunas tampoco introducen un microchip en el organismo como explicamos aquí.

Desde la OMS advierten que “los rumores, falsedades y la desinformación son aún más peligrosos durante una pandemia”. Por eso la organización internacional insiste en el beneficio que supondrá el tratamiento para la salud pública global. “Las vacunas salvan vidas”, recuerdan desde la OMS.

 

Prevención – Video: Vacunas contra el covid.

Tema: Riesgos Laborales
Precoin Prevención SL
(Bilbao – Bizkaia)
Fuente: Newtral.

 

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