Coronavirus

Psicólogos de equipos de fútbol profesional y atletas consideran imprescindible “quitarle la posesión” a un rival con una línea de ataque terrorífica.

 

El coronavirus está obligando a los psicólogos del deporte a ensayar nuevas tácticas mentales con las que hacer frente a un rival con una línea de ataque terrorífica. Para poder ganar este partido, dicen, es imprescindible ”jugar en equipo” y “quitarle la posesión” a la Covid-19.

Dos psicólogos deportivos con experiencia en diversos equipos de la Primera División de fútbol, así como con atletas y baloncestistas de primer nivel, aconsejan las mejores estrategias psicológicas para que el actual periodo no se convierta en una obsesión.

HAY QUE JUGAR EN EQUIPO.

Para los psicólogos deportivos, se trata de la madre de todas las batallas. La clave para derrotar al rival más fuerte del momento es hacer piña con la familia, indica Patricia Ramírez, psicóloga de la salud y el deporte. “Apoyarnos en los demás proporciona un sentimiento de pertenencia y lleva a unirse ante un mismo problema”, resalta esta experta que ha trabajado con el Real Betis Balompié y el Real Club Deportivo Mallorca, además de haber asesorado a atletas como Paquillo Fernández (plata en los 20 kilómetros marcha en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004) y a baloncestistas de la ACB.

Otro tanto opina David Llopis, psicólogo de la Escuela del Levante UD. “La cohesión afectiva resulta fundamental para cualquier equipo. Esta se puede trabajar en familia, al igual que se hace con los futbolistas, mediante juegos colectivos”, informa. En opinión de Llopis, en la actual situación, cada ciudadano se debería poner el brazalete de capitán y asumir el rol que le toque desempeñar. “Jugar en equipo significa ceñirse a las recomendaciones de cada momento”, recuerda. “Hay que hacer el campo grande, pero sin dejar de estar muy unidos”, advierte.

DEJAR AL CORONAVIRUS EN FUERA DE JUEGO.

Preocuparse en exceso por la Covid-19 no da buenos resultados. Los psicólogos deportivos lo comparan con caer en unas arenas movedizas: solo es posible salir con calma, calculando al milímetro cada movimiento.

Ramírez recomienda una técnica llamada “defusión cognitiva”, consistente en reducir la frecuencia e intensidad de los pensamientos negativos. Básicamente, se trata de ver la realidad en perspectiva y no intentar buscar la solución a problemas cuya resolución no depende de uno mismo. “Cuanto más te mueves, más te atrapa la arena”, indica metafóricamente la autora de Educar con serenidad y Estrena optimismo (Grijalbo).

Algo parecido piensa Llopis: hay que intentar sacar los pensamientos obsesivos de la cabeza, “ya que cuando se le da vueltas y más vueltas a algo, resulta muy difícil salir de ese pensamiento” y es muy sencillo entrar en bucle. Así pues, “el desafío es quitarle la posesión al coronavirus para que no monopolice nuestros pensamientos”, señala este profesor de psicología de la Universidad de Valencia. En cuanto a la posible alineación, deberían ser titulares indiscutibles o vacas sagradas el trabajo, la actividad física, las aficiones y la comida saludable.

QUITARLE LA POSESIÓN.

Una persona sana mentalmente no es la que no tiene problemas, sino aquella que sabe encontrar un equilibrio entre sus deseos y la posibilidad de hacerlos realidad. Es decir, se trata de armonizar el mundo interior con la realidad externa, y aceptar las limitaciones (de salud, movimientos, etc.) “Es bueno admitir que hay cosas que no es posible controlar e intentar actuar sobre las que sí”, aconseja Ramírez.

Pero hay otro asunto importante, indica Llopis. “Cuando un deportista se enfrenta a un rival temible –argumenta– es básico seguir las recomendaciones de quienes se han enfrentado a él, caso de los médicos”, recalca. Y no caer en un exceso de confianza que lleve a relajarse sin haber cerrado bien el partido, porque suele ser sinónimo de complicaciones. “Es fundamental seguir las indicaciones de los entrenadores que nos dirigen para evitar la tentación de ir cada uno a la suya, sin mirar por el colectivo”, apostilla el psicólogo del Levante.

CUIDAR LA CANTERA.

¿Qué se les debe explicar a los más pequeños a partir de ahora sobre el futuro que les aguarda? “La verdad sin dramatismos”, responde Ramírez. Y también escucharles y hacerles ver que sus preocupaciones no tienen nada de extraño.

Una posibilidad –dice Llopis– es aprovechar que los jugadores o hijos pasan más tiempo en casa para que el equipo pueda conocerse todavía mejor. Asimismo, es buen momento para que los niños asuman responsabilidades, en vista de que el actual modelo de crianza es hiperprotector«. “Hoy, el rival es el coronavirus pero en el futuro tendrá otro nombre. No obstante, la forma de enfrentarse a él será muy parecida y requerirá tener fortaleza interior”, estima Llopis.

Respecto a la posibilidad de contar a los más pequeños cuentos como “¡Hola! Soy el Coronavirus”, de la psicóloga Manuela Molina, todo depende de la edad. En todo caso, para que los relatos sean “psicológicamente correctos” no se deben alejar de la realidad, (aunque sí evitar detalles cruentos) y generar conciencia de cuidado sin crear preocupación.

Asimismo, es fundamental enseñar a los niños hábitos de higiene, no solo para protegerlos, sino para que sientan que pueden hacer algo por ellos mismos para cuidarse, como propone el cuento El escudo protector contra el Rey Virus, de Guadalupe del Canto. “No hay que dibujar al coronavirus como bueno, porque no lo es, pero tampoco como si quisiera hacernos daño intencionadamente, ya que esa intencionalidad no existe”, añade Patricia Ramírez desde Zaragoza.

EL MEJOR ATAQUE ES UNA BUENA DEFENSA.

Para los psicólogos deportivos, no hay que defenderse de la frustración, sino aprender a manejarla. Es decir, saber si una emoción puede tener solución y, si no la tiene, “aprender a gestionarla desde el deporte, la meditación o cualquier otra actividad”, sugiere Llopis. La consigna es aceptar que es muy normal sentirse mal en determinados momentos. “En el deporte, hay una dosis de miedo que lleva a rendir bien. El problema es cuando el miedo es exagerado y bloquea a los jugadores”, recuerda este experto.

MANTENER LA BOCA CERRADA.

A día de hoy, las únicas vacunas patentadas para afrontar el coronavirus son la serenidad y la paciencia. Por este motivo, no es buena idea vivir este periodo como si se tratara de una cuenta atrás, ante el riesgo de que se prolongue demasiado. “La mejor táctica es ir día a día y partido a partido”, propone Llopis.

Es importante tener una visión a largo plazo y no poner el foco en cuál va a ser el escenario, sino en cuál será nuestra respuesta estratégica”, aconseja tras develar que, desde el punto de vista de la salud, lo que da mejor resultado es estar centrado en el presente, en lugar de proyectarse hacia el pasado o futuro. “Se trata, asimismo, de no caer en las provocaciones de quienes trasmiten bulos y noticias falsas para difundir que todo lo que se nos ordena carece de sentido. Cuando una parte de un equipo desoye la táctica del entrenador y actúa por su cuenta y riesgo, el partido, por lo general, se acaba perdiendo”, recuerda Llopis desde Alzira (Valencia).

EVITAR TIRARSE A LA PISCINA.

Habitualmente, se dice que una persona se tira a la piscina cuando toma una decisión que entraña algún riesgo, como, por ejemplo, simular un penalti o realizar actividades prohibidas durante el confinamiento, sean cuales fueren. “Tirarse a la piscina es hacer trampas y engañar. Pero del mismo modo que hace años te podías tirar en el área y nadie te pillaba, ahora, al igual que ocurre con el VAR, te pueden grabar con cualquier cámara”, avisa Llopis.

CONVIENE DESMARCARSE AL ESPACIO.

En lugar de apostar por marcajes individuales, es mejor sacar a relucir el juego posicional. Tanto Ramírez como Llopis coinciden en que el desmarque ha de ser físico respecto a quienes quedan fuera del núcleo familiar pero sin perder de vista conectarse en la distancia con otras personas. “Si un rival te va ganando y no cambias de planteamiento, es muy difícil darle la vuelta al marcador. Cuando sucede, hay que abrir el campo y practicar nuevos movimientos”, refresca la memoria el psicólogo del Levante UD.

VAMOS A SALIR A GANAR.

Solamente es posible vencer a un rival de campanillas con una mentalidad positiva. También, dicen los psicólogos deportivos, es crucial que el equipo sepa cuales son sus fortalezas y debilidades. Y, cómo no, hay que entrenar a diario para recobrar la confianza y volver a ser competitivos. “El mensaje es que esto es temporal y, tarde o temprano, ganaremos este partido”, concluyen Ramírez y Llopis.

Fuente: La Vanguardia.
Tema: Riesgos Laborales.
Precoin Prevención SL
(Bizkaia – Bilbao)

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