Coronavirus

Desde el ministerio han señalado que esta medida solo se aplicaría de forma generalizada únicamente si hubiera un ‘stock’ suficiente para responder a esa demanda.

En los últimos días una de las múltiples cuestiones que han circulado en la opinión pública era la relativa al uso de las mascarillas para evitar la expansión del Covid-19. ¿Son eficientes para hacer frente a la pandemia?. ¿Debemos incorporarlas a nuestra cotidianidad?.

Durante las primeras semanas.

En las primeras semanas de contagios, las autoridades españolas parecían restar importancia a su uso fuera de los hospitales y de las labores de profesionales que pudieran tener un contacto constante por su trabajo. Pero ahora, empiezan a apuntar a la vía «japonesa» y pasar «probablemente» a recomendar su uso de forma generalizada. Eso sí, el empleo de estos mecanismos de protección generalizado debería efectuarse cuando haya ‘stock’.

¿Futuro uso común?.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha deslizado este viernes que su uso común podría ser un paso a seguir cuando se relajen las medidas. Posteriormente el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha señalado al respecto que es una vía que tiene opciones de ser aplicada. «Estamos estudiando un conjunto de medidas. Probablemente, es una medida que vamos a recomendar, pero no quiero anticiparlo«.

Simón, en casa tras dar positivo hace días, ha incidido por videoconferencia en rueda de prensa en la importancia de mantener las restricciones necesarias «durante el tiempo que sea necesario» y de no precipitarse con una relajación de estas medidas incluidas bajo el paraguas del estado de alarma. Ha sido entonces cuando ha señalado que «a partir de ahora hay varias alternativas«.

Declaraciones del ministro en relación a las mascarillas.

«Podemos mantener esta línea o podemos asegurarnos de que, aunque los contactos puedan no reducirse tanto, sí que reduzcamos la forma en que contactamos para que esa transmisión no se pueda producir«. Es decir, que haya una relajación de las restricciones de movilidad o confinamiento y buscar otros modelos de protección.

Y es aquí donde entraría el empleo de las mascarillas. «Esto implicaría, no sé si va a molestarle a alguien, que aprendamos de cómo funcionan normalmente otras sociedades como pueden ser los japoneses en la transmisión de la gripe. Tenemos que aprender a utilizar los equipos de protección personal a medida que estén disponibles en grandes cantidades«.

El pasado 16 de marzo, Simón fue cuestionado por el empleo de estos materiales de protección individual, incluyendo mascarillas y guantes. En concreto, se le preguntó si hacía falta llevarlos a los supermercados. Simón apostó entonces por restar peso a su uso. ‘Si estás sano, no hace falta mascarilla‘.

«No tenemos que ir más lejos de lo razonable (…). No es necesario hacer la compra con guantes más allá de lo que las superficies comerciales ya recomiendan como cuando coges fruta. No hay que hacer nada excepcional, simplemente evitar la transmisión entre personas lavándonos las manos y seguir las restricciones de movilidad que se han pautado«.

Simón apuntó que no era necesario llevar guantes más allá que para coger la fruta, como por entonces sucedía, hoy los supermercados obligan por lo general a llevar esta protección al entrar a la tienda.

Organización Mundial de la Salud (OMS).

De hecho, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recoge en su web una guía de cómo y en qué circunstancias utilizar la mascarilla. «Si estás sano, solo necesitas llevar mascarilla si estás cuidando a una persona que es sospechosa de tener el coronavirus«, indica la institución, que también aconseja su uso si presentas algún síntoma del coronavirus.

Medida asiática.

El Ministerio de Sanidad había seguido esta línea hasta el momento, pero Fernando Simón se ha mostrado proclive a la vía asiática cuando las medidas de confinamiento se relajen.

Prevención – Mascarillas: ¿En qué se diferencian y cuál debo comprar?.

Existen varios tipos: la quirúrgica y las filtrantes ( FFP1, FFP2 y FFP3). La primera (FFP1), según un estudio técnico del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, «protege de dentro a fuera, de manera que no son efectivas para prevenir contagios, pues su finalidad es evitar la transmisión de agentes infecciosos por parte de la persona que la lleva«.

Las segundas (FFP2), sin embargo, tienen un nivel de protección mayor gracias al filtro de micropartículas con el que protege «de fuera hacia dentro«. Su filtración es superior en el caso de la FFP3 (98%) que en el de la FFP2 (92%). Estas mascarillas pueden tener también una válvula de exhalación para reducir la humedad dentro de la mascarilla.

Prevención – ¿Cómo ponerlas y quitarlas correctamente?.

El uso de mascarilla es ineficaz si la ponemos o quitamos de manera errónea, de ahí que Sanidad haya emitido un documento en el que explica paso a paso cómo llevar a cabo este proceso de manera correcta. Lo primero, lávate las manos antes de cogerla, es fundamental descontaminar las zonas que estarán en contacto con ella. A continuación, cubre la boca y la nariz. Después, evita tocarla mientras la llevas puesta. Desecha la mascarilla cuando esté húmeda y no la reutilices.

La OMS, además, añade lo siguiente: «Quítese la mascarilla por detrás (no toque la parte delantera de la mascarilla); deséchela inmediatamente en un recipiente cerrado; y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón«.

 

Prevención – Vídeo: ¿Cómo usar mascarilla?.

 

Fuente: El ConfidencialWaterfire.
Tema: Riesgos Laborales.
Precoin Prevención SL
(Bilbao – Bizkaia)