En estas fechas, las reuniones familiares abundan. Para muchos, la Navidad significa reunirse con la familia y seres queridos para pasar un rato agradable. No obstante, para otras personas estas reuniones se convierten en un problema, puesto que, saben que acabara en pelea.
Gente muy diferente que se sienta a la mesa y hablan de temas de todo tipo: lo que ha pasado últimamente en la tele, la situación actuar en nuestro país. Entre ellos, el eterno tema que hace que te irrites hasta límites insospechados, tu vida personal y profesional. Que si tienes trabajo, que si no tienes trabajo, que si tu pareja no es la que te conviene, que si por qué no tienes pareja todavía, que si estás en plan a “contrarreloj” para tener hijos y “sentar la cabeza”… La tensión crecerá por momentos y tú desearás que la Navidad acabe de una vez por todas. ¿Lo peor? Que todos años pasa lo mismo.
¡CONSEJOS!
Según los expertos, el reunirnos con gente afín a nosotros provoca que queramos sacar las diferencias que nos separa. Por tanto, para intentar tener la fiesta en paz, os damos una serie de consejos a seguir.
No pienses que va a ser una cena perfecta
No fuerces la situación; no será la cena perfecta, pero es que eso no existe. Acepta lo que quiera que pase y no protagonices dramas innecesarios.
Temas a evitar
Todos lo sabemos, pero caemos con todo el equipo año tras año. Hay temas que deberían estar prohibidos por ley: la política (sobre todo en estos tiempos que corren), la religión, el sexo, los deportes… Parecen temas de conversación interesantes, pero va a ser que no, porque se puede convertir en el preludio de una batalla campal que saltará de un tema escabroso a otro sin que apenas te des cuenta (y te caerá todo a ti). Desconecta, tu mente te lo agradecerá.
Dejad los problemas fuera de la mesa
Hay más probabilidades de llegar a la cena de Navidad y esperar que se arme la marimorena si existen problemas previos que hayan sido motivo de acaloradas discusiones. Si existe algún problemilla sin resolver (no te hablas con tu hermana, te peleaste por una tontería con tu padre, etc.), mejor dejarlo a un lado mientras compartís mesa, para evitar males mayores y aguar la fiesta a todos los demás.
Cuidado con el alcohol
El alcohol además de añadir calorías a nuestro cuerpo, provoca que estés más suelto a la hora de decir según qué cosas. Nos juntamos todos, bebemos un poco más de la cuenta… Y se lía. Vale, es prácticamente imposible evitar las copillas de cava a no ser que seas abstemio, pero… intenta controlarte, por lo que pudiese pasar (o lo que pudieses decir).
Recuerda: estás con tu familia
Sabemos que estas fechas son para reunirnos con los seres queridos, así que ¿no es mejor centrarse en las cosas positivas en lugar de estar discutiendo sobre cosas que no llevan a ninguna parte? Piensa que miles de personas pasarán solas estas fechas, y darían lo que fuese por estar en nuestra situación.