Lo ocurrido en el vuelo 8841 evidencia que la seguridad es un tema que no todos toman en serio.
Twitter y Whatsapp hicieron que el vídeo corriese como la pólvora: 46 segundos grabados en vertical en los que se oye ruido de motor de avión, gritos de pasajeros lanzándose y chocando o cayendo directamente a la plataforma en la rampa de emergencia desplegada de un 737. La sorpresa llega cuando el que parece el mismo autor de la grabación entra en el plano y dice: “Ryanair, lo que toca…”.
Con más vocación de convertir su vídeo en viral que de ayudar a sus compañeros de vuelo, que siguen deslizándose por la rampa y tienen dificultades para levantarse, el personaje continua su intervención con un “joder… se nos quema el avión” volviendo a estar frente al foco y pretendiendo ser gracioso asoma una media sonrisa en su cara.
En ese momento, detrás suyo se ve como un pasajero sin hacer caso alguno a las instrucciones de seguridad, se asoma a la puerta del Boeing con su mochila y una maleta en la mano para lanzarse también por la rampa hinchable desplegada bajo la puerta delantera izquierda del aparato.
El vídeo es una muestra clara de una tendencia que tienen muchos viajeros frente al transporte aéreo: el uso cada vez más frecuente del avión ha banalizado lo delicado de su operativa. Dejando claro que cualquier transporte es frágil en algunos momentos, ni un avión es un autobús ni el cielo es un espacio normal, es un medio hostil, que con los medios adecuados y la seguridad bien aplicada se convierte en el que hoy por hoy y en circunstancias normales, se usa para unir dos puntos de manera más rápida.
Agresividad pasajeros.
“Un gran problema al que tenemos que hacer frente las tripulaciones de los aviones en los últimos tiempos es la agresividad de algunos pasajeros. No son conscientes de que la cabina de un avión, además de un espacio limitado en el que hay que convivir con otros pasajeros, es un medio muy delicado que no tiene nada que ver con otros transportes y mucho menos con un lugar en tierra”, indica el Comandante de una compañía aérea con base en Barcelona.
“Estamos viendo que cada vez se tiende a no hacer caso a consignas de seguridad y a los consejos u órdenes de la tripulación, que si está a bordo es principalmente por la seguridad del pasaje y que en situaciones especialmente graves nos provoca serios problemas de seguridad”. Con eso no se puede jugar. Advierte.
Descoordinación entre tripulación y pasajeros.
Lo que indica este Comandante puede verse en el vídeo mencionado: cierta descoordinación por parte de la tripulación, pasajeros llevando objetos personales de todo tipo y volumen cuando esto está totalmente prohibido, pues puede bloquear las salidas, e incluso es notable la falta de solidaridad de buena parte de los pasajeros, que una vez en tierra siquiera se giran para ver si pueden ayudar a quien viene detrás; de no poderse levantar estos, pueden acabar taponando la salida y retrasar la evacuación, que ayer se produjo por el pequeño incendio y el humo generado en cabina por un aparato eléctrico conectado a una batería auxiliar, un peligro que se advierte también con insistencia durante la lectura e instrucciones de seguridad que, por norma, se tiene que hacer antes de cada despegue.
Minuto y medio para evacuar un avión.
En el punto referido a las evacuaciones de emergencia, la normativa europea para certificación de aeronaves indica los siguientes: “Para aviones con capacidad para más de 44 pasajeros, debe demostrarse que, en su configuración de máxima capacidad, pueden ser evacuados todos los pasajeros y miembros de la tripulación en un tiempo máximo de 90 segundos”. Esto quiere decir que aunque la aeronave vaya totalmente llena, en caso de emergencia todos los pasajeros y tripulación tendrán que abandonar el aparato en un minuto y medio.
Las pruebas para lo anterior se realizan en todos los aviones con capacidad mencionada y se debe pasar un ensayo de evacuación. Así se comprueba que cumple con la normativa de evacuación y puede ser certificado para su utilización. En esto no hay excepciones y menos aun con el avión de pasajeros con mayor capacidad, el A380. Este tuvo que pasar la prueba antes de recibir su certificación oficial: en uno de los hangares de Airbus se consiguió evacuar con normalidad a 873 pasajeros en 78 segundos.
Se hizo con la mitad de las 16 salidas de emergencia con las que cuenta la aeronave bloqueadas, que es una de las claves para que pueda hacerse en este minuto y medio, pues se entiende que en una situación de emergencia es muy posible que parte de las puertas hayan quedado inutilizadas o no se puedan usar por la situación en que haya quedado el aparato o incluso por algún incendio que deje inutilizado uno de los lados del avión.
Curso de refresco a los tripulantes.
Evacuaciones como la de ayer son excepcionales y en proporción a la cantidad de vuelos que se operan diariamente en aeropuertos como Barcelona, con una media de 886 despegues y aterrizajes al día en 2017, de los que 112 fueron de Ryanair, lo elevan a categoría de anécdota, indeseada, pero anécdota. Aun así, todas las aerolíneas dan un curso de refresco anual a todos sus tripulantes para recordar y reproducir todas las situaciones de emergencia posible.
Protocolos de Seguridad.
En el caso de los auxiliares de vuelo, oficialmente TCP o Tripulantes de Cabina de Pasajeros, cada año realizan simulaciones de evacuación y repasan todos los protocolos de seguridad. “Aunque rara vez pase y hay compañeros y compañeras con décadas volando que jamás han vivido ninguna situación mínimamente peligrosa, estamos capacitadas para que cualquier cosa pueda suceder en un momento menos esperado.
En eso se basa nuestro trabajo: es servicio al pasajero, aunque sobre todo estamos a bordo por su seguridad”, comenta una auxiliar de vuelo con base en Madrid y que ya ha pasado por dos compañías aéreas: una regional y otra de las consideradas de red, con una gran flota de Airbus de medio y largo radio. “Últimamente algunos pasajeros nos complican la existencia y se afectan a sí mismos: no parecen conscientes que las instrucciones son ya no solo por el bien de todos los que vamos a bordo, sino por ellos mismos… si es que tan egoístas son” reconoce.
Como no deben hacerse las cosas.
Actitudes como la del personaje grabando la evacuación y comentándola, intentando ser graciosos, sacan de quicio a los profesionales del sector: “Este es un perfecto imbécil, un inconsciente”, comenta un veterano comandante de Airbus A320 al ver los 42 segundos del vídeo en el que además de entornar los ojos mientras ve la intervención del comentarista improvisado, analiza todo lo que sucede. “Aunque parezca mentira, este vídeo va bien y como muchos otros acabará enseñándose en las escuelas como muestra de cómo no se deben hacer muchas cosas. Este sector es muy serio y tomárselo a broma, banalizándolo, no ayuda a nadie. Estos mismos personajes de poca cabeza probablemente serán los primeros poner el grito en el cielo si pasa algo grave” concluye.
Prevención – Vídeo: Instrucciones de Seguridad.
Fuente: La Vanguardia.
Tema: Riesgos Laborales.
Precoin Prevención SL
(Bilbao – Bizkaia)