J.M.B. presenta una reclamación previa a la vía judicial contra el Ayuntamiento y la mutua al entender que su adiós a la actividad laboral se debe a la «negligencia» existente en el interior del Parque de Bomberos, sin curso de formación, instrucción y adiestramiento.
184.845 euros. Esta es la cantidad que un Bombero del Parque de León reclama al Ayuntamiento de León. Lo hace remarcando que la incapacidad que sufre y que le ha llevado al abandono del ejercicio profesional se debe a la falta de cursos de formación, instrucción y adiestramiento.
L.M.B. ha presentado una reclamación previa a la vía judicial social contra el Ayuntamiento y contra la mutua contratada por éste. La cantidad que solicita asciende a un total de 184.845 euros en concepto de daños y perjuicios producidos por un accidente de trabajo el cual ha significado la incapacidad total para el bombero.
Según el trabajador la lesión se produjo como consecuencia de una «clara negligencia» en cuanto a prevención de riesgos laborales se refiere dentro del ámbito laboral por la ausencia de formación, la inexistencia de un protocolo de actuación ante las tareas propias del cuerpo de bomberos, la falta de instrucción de los componentes del cuerpo o la carencia de entrenamiento físico en las jornadas laborales.
Providencia.
El Ayuntamiento ya ha dictado una providencia solicitando al jefe de bomberos, Tomás Cabeza, un informe sobre los extremos que el ex bombero reclama y la posible asunción de los mismos como motivo de su pase a retiro.
La reclamación presentaba por L.M.B. no solo advierte de una situación personal sino que va más allá. Las fuentes consultadas por este medio indican que el ambiente laboral dentro del parque de bomberos es ciertamente tenso, ya que, por un lado, hay profesionales que reclaman más formación, un protocolo de actuación –que parece ser que no existe-, más recursos y más medios y por otro lado hay corrientes como ellos denominan «acomodadas».
«No existe un protocolo de actuación, no sabemos qué es lo que tenemos que hacer en caso de una emergencia, no sabemos cómo actuar, las cosas salen porque somos profesionales, pero la improvisación es continua dentro del parque», se ha llegado a advertir desde el interior del Parque de Bomberos.
«No tenemos medios para practicar excarcelaciones, los nuevos no han realizado ni una práctica, a un bombero no le puede faltar formación porque esa falta de formación puede provocar desgracias que nadie desea», también se ha advertido.
Algo está fallando.
Estas afirmaciones realizadas por componentes del cuerpo de bomberos vienen a corroborar que algo «está fallando» dentro del parque de bomberos de la capital.
En cuanto a la formación dentro del parque se reconoce que a los bomberos de nueva incorporación no se les facilita una formación homologada si no que son los propios compañeros los que instruyen a los «bomberos noveles».
La prevención, que en esta materia es «fundamental», según los componentes del cuerpo no se está realizando, «y la muestra es que nos se están revisando las bocas de fuego y los hidrantes de la ciudad, si un día vamos a apagar un fuego nos podemos encontrar con un hidrante estropeado o una boca de fuego rota ¿y qué haces?», se advierte desde el propio Parque de Bomberos de León.
A tal extremo llega la falta de formación que según fuentes consultadas, hay muchos bomberos que jamás han recibido el curso de uso y manejo de los medios de telecomunicaciones imprescindibles para poder ejecutar acciones de fuego con unas garantías mínimas de seguridad.
Prueba de este mal ambiente son las pintadas que «adornan» el interior del parque de bomberos donde se puede comprobar una ausencia total de compañerismo.
Tres polémicas en una: Régimen Interior.
Dentro del parque se denuncia la inexistencia de un libro de normas de régimen interior que regulen el funcionamiento del mismo a pesar de que varios de los bomberos ya lo han reclamado en varias ocasiones al Jefe del Parque de Bomberos, así «el jefe del parque de bomberos puede dar permisos discrecionales a los componentes del parque sin ningún tipo de control» afirman los bomberos. Otro extremo que se denuncia es que «¿como el jefe del parque es un cabo cuando hay un sargento en plantilla?».
Localizaciones.
Otro asunto que entraña cierta controversia entre los componentes del parque de bomberos son las localizaciones –un servicio que supone estar localizado 24 horas y acudir al parque en menos de 20 minutos en caso de necesidad- dicho servicio es remunerado y, presuntamente, algún mando del parque “se apunta las localizaciones -7 todos los meses- pero nunca acude al parque, solo atiende al teléfono, pero nunca se persona en el parque”. Según el acuerdo de las localizaciones al que ha tenido acceso es medio en su primer punto dice: “Estar localizado implicará que, en caso de ser requerido el personal localizado deberá presentarse en el Parque de Bomberos en un plazo máximo de 20 minutos” algo que al parecer no se está cumpliendo por parte de la jefatura del parque.
Buceo.
Si el complemento de las localizaciones causa cierto malestar entre los componentes del parque de bomberos, el complemento de buceo es un caso, si cabe, mucho más espinoso. El día 28 de noviembre de 2013 se emite un informe por parte del SEIS (bomberos) a petición de la Concejala Delegada de Personal y Régimen Interior en el que se dijo que se eliminara el equipo de buceo y se eliminara el Plus correspondiente que estaba integrado en el Complemento Específico. Según la información facilitada a este medio actualmente hay al menos 5 personas que cobran este complemento, aun sin existir el Equipo de Buceo, entre ellos la Jefatura del Parque.
Fuente: Leonoticias.
Tema: Riesgos Laborales.
Precoin Prevención SL