Prevención

El francés Gérard Mourou, último Nobel de Física, recuerda un percance en su laboratorio que abrió las puertas a las cirugías oculares con láser.

 

Un día de 1992, un joven chino sufrió el que probablemente sea el único accidente laboral que ha acabado beneficiando a millones de personas en todo el mundo. El estudiante Detao Du estaba alineando los láseres de una máquina experimental en su laboratorio cuando la potente luz le entró por el ojo.

Su jefe, el francés Gérard Mourou, le acompañó corriendo al hospital. El médico de urgencias exploró inmediatamente la retina herida y, asombrado, preguntó qué clase de láser era aquel. Detao se lo explicó: era una nueva técnica para generar pulsos ultracortos de alta intensidad. “¿Por qué me lo pregunta?”, dijo el paciente. “Porque la herida es perfecta”, respondió el médico.

Técnica, conocida como amplificación de pulso gorjeado.

Menos de tres décadas después, la técnica, conocida como amplificación de pulso gorjeado, es una herramienta estándar en oftalmología para moldear la córnea y tratar la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. “Creo que ya se ha utilizado en 20 millones de ojos”, señala Mourou. A mediados de la década de los ochenta, el físico francés le propuso a una de sus estudiantes, Donna Strickland, de 25 años, que hiciera su tesis doctoral desarrollando esta idea de láseres de alta intensidad.

La idea le parecía demasiado simple. Estaba preocupada de que no fuera suficiente para una tesis”, recuerda ahora con sorna el investigador. El año pasado, ambos ganaron el Premio Nobel de Física por sus «rompedoras invenciones”, según destacó el jurado.

El premio Nobel investiga ahora nuevas aplicaciones para su láser, tan potente y tan rápido que el francés lo compara con “golpes de kárate”, según explica dando multitud de puñetazos a la mesa.

Centro para la Ciencia Óptica Ultrarrápida.

En 1991, Mourou fundó en la Universidad de Míchigan (EE UU) el Centro para la Ciencia Óptica Ultrarrápida, donde desarrolló la técnica para las cirugías del ojo y donde se construyó el láser más intenso del mundo, bautizado Hércules. Su haz es más intenso que el de una hipotética lupa gigante que enfocase toda la luz del Sol hacia un grano de arena de la Tierra, según ilustra dicha universidad estadounidense.

Proyecto ELI.

En la UE, Mourou ha convencido a la Comisión Europea y a varios países, entre ellos España, para que inviertan 850 millones de euros en el proyecto ELI, un conjunto de instalaciones de láseres ultra intensos en República Checa, Hungría y Rumanía.

Terapia de Protones.

Algunos hospitales ya utilizan la llamada terapia de protones para tratar tumores, sobre todo de cerebro, ojo y pulmón. La técnica mata las células cancerosas pero, a diferencia de otros tipos de radioterapia que emplean rayos X, esta herramienta usa rayos de protones, partículas que se encuentran en el núcleo de los átomos.

Ahora se puede hacer, pero necesitas máquinas muy grandes, los aceleradores convencionales. Con nuestro láser es posible hacer máquinas mucho más compactas”, pronostica.

Mourou cuenta en sus conferencias que la intensidad de sus láseres es equivalente a sostener 10 millones de torres Eiffel en la punta de un dedo. Durante su viaje a España, el ganador del Nobel aprovechó para visitar el moderno Centro de Láseres Pulsados de Salamanca, basado en su tecnología, y destacó las futuras aplicaciones en medicina de este bisturí de luz.

¿Eliminar los peligrosos residuos de las centrales atómicas?.

Otra de las metas de Mourou es utilizar estos haces ultra intensos para eliminar los peligrosos residuos de las centrales atómicas que ahora se acumulan en almacenes de alta seguridad. “Hay cuatro átomos que son realmente malos, porque pueden liberar radiactividad durante cientos de miles de años: neptunio, curio, americio y plutonio. El neptunio tiene una vida de 2,1 millones de años. Con nuestro láser podemos acelerar partículas para fisionar los núcleos de esos átomos y obtener otros con una vida muchísimo menor, con una vida incluso de minutos”, detalla entusiasmado.

Beneficio para millones de personas con problemas de visión.

Funciona, pero hay que hacer que funcione de manera comercial”, asegura. Si tiene éxito, esta vez los beneficiados no serán unos pocos millones de personas con problemas de visión, sino toda la humanidad. “Me siento bien, creo que he hecho algo significativo para la sociedad”, remacha.

Prevención – Vídeo: Proyecto ELI.

 

Información sobre el Proyecto ELI  (Extreme Light Infrastructure).

 

Fuente: El País.
Tema: Riesgos Laborales
Precoin Prevención SL
(Bilbao – Bizkaia)