Prevención

Dos de cada tres padecerán un problema de espalda a lo largo de su vida. Una correcta higiene postural en nuestro día a día es fundamental para prevenir este tipo de dolencias. 

Los dolores de espalda suponen en el 25% de las bajas laborales.

Los problemas de espalda suponen el 25% de las bajas laborales en España. Aun así, no reciben la atención que merecen. Es más, según el último informe del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad.

La lumbalgia

Se calcula que el 80% de la población mundial estará afectada por lumbalgia a lo largo de su vida y que dos de cada tres personas tendrán este u otra afección de espalda después de los 35 años. Se trata de un problema que tiene un extraordinario impacto en la capacidad para trabajar, según a revelado la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT).

La mayor parte de las lesiones (esguince lumbar, lumbago, ciática y hernia discal) se sitúan en la parte baja de la espalda y vienen derivadas de malas posturas.

Dolor de espalda: peor rendimiento laboral

La lumbalgia, por ejemplo, provoca ansiedad, falta de concentración, cansancio, irritabilidad, depresión y mal humor; en definitiva, paraliza el ritmo de vida habitual, y por tanto, disminuye el rendimiento laboral. 

Causas frecuentes de dolor de espalda en el trabajo

Hay una serie de factores que pueden contribuir al dolor de espalda en el trabajo. Por ejemplo:

  • Fuerza. Ejercer demasiada fuerza en la espalda, por ejemplo, al levantar o mover objetos pesados, puede causar lesiones.
  • Repetición. La repetición de ciertos movimientos, especialmente aquellos que involucran torcer o rotar la columna vertebral, puede lesionar la espalda.
  • Inactividad. Un trabajo inactivo o un trabajo de escritorio pueden contribuir al dolor de espalda, especialmente si tienes una mala postura o te sientas todo el día en una silla con un apoyo inadecuado para la espalda.

Prevé el dolor de espalda en el trabajo.

Puedes tomar medidas para evitar y prevenir el dolor de espalda y las lesiones en el trabajo. Por ejemplo, en el mundo industrial, uno de los principales riesgos para la zona lumbar lo constituyen las tareas de manejo manual de cargas y las posturas forzadas o mantenidas.

Las reglas básicas de higiene postural

·         Evita la flexión del tronco. Es aconsejable flexionar las rodillas y mantener la espalda recta.

·         Coloca la carga lo más cerca posible del cuerpo.

·         Asegura el agarre de la carga.

·         Mantén los pies separados para aumentar la base de sustentación y mejorar el equilibrio.

·         Eleva los objetos utilizando rodillas, cadera y extremidades. Aprovechar las inercias.

·         Evita las alturas de agarre por debajo de las rodillas y por encima de los hombros. La altura ideal es por debajo de la altura de los codos.

·         No levantes cargas pesadas en posición de sentado.

·     Intenta no arrastrar los objetos, es mejor empujar aprovechando el propio peso del cuerpo y la inercia. Incluso es más aconsejable, si se puede, apoyar la espalda al objeto y empujar con las piernas.

·         Es mejor transportar objetos pesados con las dos manos. Es preferible repartir el peso en ambos brazos, llevar la carga en bandolera o en una mochila.

·         Si se lleva el peso en una mochila, lo ideal es no sobrepasar el 10% del peso de la persona

·         Siempre debes intentar mantener la espalda recta. Haz los giros con los pies y no rotando la columna. Evita también los movimientos y las posturas de lateralización

Buena postura en la oficina

·         Regula adecuadamente la silla (altura del asiento, inclinación, apoyo lumbar, etc.) en función de tu talla, puesto de trabajo y tareas a realizar.

·         Trabaja siempre con la espalda recta. Evita encorvarte, echarte hacia atrás o hacia adelante en la silla.

·         Cuando sea necesario, utiliza reposapiés. Las rodillas deberían estar aproximadamente a la altura del asiento.

·         El apoyo lumbar debe estar a la altura correcta y ajustarse con firmeza al cuerpo.

·         Mantén la cabeza recta. La altura del monitor o de los documentos, por ejemplo, debe permitir mantener el cuello recto y relajado.

·         Si conduces, ajusta adecuadamente el asiento, los retrovisores y el volante.

·         Debes conseguir una postura correcta y relajada.

·         Para sentarte y levantarte de un asiento, evita la torsión de la columna. Para sentarte, sitúate de espaldas al asiento; para levantarte, inclina el cuerpo y la cabeza hacia adelante (puedes apoyar las manos en los muslos) y levántate extendiendo las rodillas.

Cuida tu espalda en casa

Los hábitos posturales saludables deben trasladarse a las actividades de la vida diaria (dormir, descansar, hacer la compra, planchar, etc.).

·         El sofá, las sillas y la cama deben ser elegidos con criterio para que sean saludables.

·         Mantén tu forma física. Es importante que realices una actividad física frecuente para mantener tu capacidad de trabajo y tu estado de salud.

·         Si practicas algún deporte, recuerda que también debes cuidar tu postura para evitar el dolor de espalda.

·         Ninguna postura mantenida es la ideal y debes realizar cambios posturales y pausas con cierta frecuencia.

PREVENCIÓN – Vídeo: Como cuidar tu espalda

Fuente: ABC
Tema: Riesgos Laborales.
Precoin Prevención S.L.
(Bilbao – Bizkaia)